1. El ahorro

Ahorro

El ahorro es la acción de separar una parte de los ingresos que obtiene una persona o empresa con el fin de guardarlo para su uso en el futuro, ya sea para algún gasto previsto o imprevisto, emergencia económica o una posible inversión.

En términos de teoría económica el ahorro se refiere a la parte de la renta o ingreso no dedicada a consumo, sino a otros fines y es un concepto económico importante.

Existen diversas modalidades de ahorro así como diversos instrumentos financieros destinados para incrementar el ahorro que se pretende realizar.

Ahorro privado

El ahorro se puede clasificar en ahorro privado y en ahorro público.

El ahorro privado es aquel que realizan las organizaciones privadas que no pertenecen al estado (básicamente familias, instituciones sin ánimo de lucro y empresas).

  • El ahorro de una empresa privada autónoma, equivale a su beneficio, menos la parte de este que es repartida a sus propietarios o accionistas en forma de dividendos o participación en beneficios.
  • El ahorro de las familias es igual a la renta disponible familiar menos el consumo privado y los impuestos.

El ahorro público lo realiza el estado, el cual también recibe ingresos a través de impuestos y otras actividades, a la vez que gasta en inversión social, en infraestructura (carreteras, puentes, escuelas, hospitales, etc.), en justicia, en seguridad nacional, etc. Cuando el Estado ahorra quiere decir que sus ingresos son mayores que sus gastos y se presenta un superávit fiscal, el caso contrario conduciría a un déficit fiscal.

También se puede ahorrar invirtiendo en diversos activos como pueden ser, bienes inmuebles, instrumentos de inversión o fondos de retiro.

Ahorro absoluto

La hipótesis del ingreso absoluto es una teoría económica del consumo propuesta por el economista inglés John Maynard Keynes y mejorada notablemente durante los años 1960 y 1970 por el economista americano James Tobin.

Keynes identificó en los años 1930 el vínculo entre ingresos y consumo como relaciones macroeconómicas clave. Afirmó que el consumo real es una función de los ingresos disponibles reales (ingresos totales netos de impuestos). Cuando los ingresos aumentan, la teoría afirma que el consumo también aumenta, pero no necesariamente a la misma tasa. Al aplicar la teoría al conjunto de la población se espera que las personas más ricas consuman a una proporción menor respecto a sus ingresos que las personas más pobres, es decir, que unos mayores ingresos también incrementan el ahorro.​

La propensión marginal al consumo determina la variación en el consumo producida por un cambio en los ingresos.